El pasado 27 de noviembre Kömmerling celebró la entrega del II Premio de Arquitectura Reto Kömmerling. La gala reunió a reconocidos estudios de arquitectura, asociaciones, prensa y representantes del sector, con el objetivo de reconocer metodologías de trabajo innovadoras y comprometidas con una arquitectura sostenible.
La marca de sistemas de ventanas ha hecho entrega del II Premio de Arquitectura Reto Kömmerling, que en esta edición se ha dividido en dos categorías: Vivienda Colectiva y Vivienda Unifamiliar. En la categoría de Vivienda Colectiva, el primer premio —dotado con 4.000 euros— ha sido para Lacol Arquitectura Cooperativa. El segundo puesto ha recaído en sAtt Arquitectura / Distrito Natural, con 2.000 euros, y el tercero en Bunyesc Arquitectura Eficient, reconocido con 1.000 euros.
En Vivienda Unifamiliar, Slow Studio se ha alzado con el primer premio (4.000 euros), seguido de Mol Arquitectura (2.000 euros) y Munarq (1.000 euros), completando así el palmarés de esta edición. Todos los estudios galardonados, además, han recibido una beca de formación otorgada por GBCe, entidad colaboradora del certamen.
Los seis estudios finalistas proceden de distintos puntos de España y comparten una visión común, innovar en sus procesos de trabajo para integrar la sostenibilidad y la eficiencia energética en sus proyectos, apostar por materiales de proximidad y mantener un fuerte compromiso con la dimensión social de la arquitectura. Una filosofía que encaja con la esencia del Reto Kömmerling, un premio que valora la metodología y no un proyecto concreto, poniendo en primer plano cómo se concibe y se desarrolla la arquitectura para mejorar la vida de las personas.
Momentos clave de la gala
La gala, que tuvo lugar en el Palacio de Neptuno, fue conducida por la periodista y presentadora Laia Ferrer y contó con una intervención especialmente inspiradora de la experta en neurociencia Gladys Kali, quien ofreció una mirada fresca sobre cómo la forma en la que pensamos influye en nuestra manera de proyectar y relacionarnos con el entorno. Su mensaje resonó entre los asistentes “cuando transformamos nuestra forma de pensar, también cambia la forma en la que construimos y habitamos el mundo”. Una reflexión muy alineada con el espíritu del premio y con el impulso hacia nuevas formas de entender la arquitectura.
El acto también contó con la participación de los directores generales de Kömmerling, Javier Bermejo y Roberto Taibo, así como del Comité Técnico del premio, representado por Ismael Martínez (Zero City) y Bruno Sauer (GBCe), en nombre del jurado. Tras la ceremonia, los asistentes disfrutaron de un cóctel y showcooking que cerró la jornada celebrando el talento y fomentando el encuentro entre profesionales del sector.
Un premio que continúa consolidándose
La segunda edición del Premio de Arquitectura Reto Kömmerling confirma la buena acogida de un certamen que, en palabras de los propios ganadores, destaca por poner en valor la forma de trabajar y los procesos que la hacen posible, y no solo el resultado final. Su carácter innovador —centrado en analizar las metodologías y los procesos de trabajo— lo sitúa como una iniciativa pionera dentro del sector.
El éxito de participación y el alto nivel de las candidaturas reflejan el compromiso creciente de los estudios con una arquitectura que prioriza el impacto ambiental, el bienestar de las personas y la adaptación a un entorno en constante transformación.
