La transformación del sector de la construcción hacia un modelo más sostenible es ya una realidad impulsada por el marco normativo y los fondos europeos. En este contexto, la gestión eficiente de residuos en obras de rehabilitación y reforma cobra un papel central. No solo se trata de cumplir con la legislación, sino de liderar un cambio hacia la economía circular que redunde en beneficios ambientales, económicos y sociales.
Desde ANERR, queremos acompañar a los profesionales del sector en este proceso, facilitando información práctica, actualizada y alineada con las exigencias del Real Decreto 853/2021, que regula el reparto de fondoseuropeos y establece condiciones ambientales específicas en las actuaciones subvencionadas.
Contexto normativo: El RD 853/2021 y los RCDs
El Real Decreto 853/2021, en vigor desde octubre de 2021, establece los criterios para la concesión de ayudas públicas dentro del Programa de Rehabilitación Energética para Edificios (PREE) y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Una de sus exigencias clave es:
«Valorización de al menos el 70% (en peso) de los residuos no peligrosos generados durante la obra.»
Además, impone otras condiciones como:
- Separación en origen de residuos por tipología (madera, metales, vidrio, plásticos, yesos, etc.).
- Priorización del desmontaje frente a la demolición.
- Diseño para la deconstrucción según la norma UNE-EN ISO 20887.
- Acreditación documental del cumplimiento.
Estas obligaciones suponen un cambio significativo en las prácticas habituales y requieren un enfoque técnico y estratégico por parte de los agentes de la rehabilitación.
Estrategias para una gestión eficiente de residuos en obras
El documento base establece un conjunto de estrategias de actuación prácticas para cumplir con el RD 853/2021. Estas se estructuran en distintas fases del proyecto:
a. Planificación previa a la obra
- Incluir un Estudio de Gestión de RCDs en la fase de redacción del proyecto.
- Estimar con precisión los volúmenes y tipologías de residuos a generar.
- Considerar el desmontaje selectivo como alternativa a la demolición general.
- Planificar puntos de acopio y separación por fracciones.
b. Durante la ejecución de obra
- Implantar contenedores diferenciados y señalizados para cada fracción.
- Formar al personal de obra en separación de residuos, manipulación de materiales reutilizables y trazabilidad.
- Controlar la gestión documental: partes de acopio, pesaje, y entrega a gestores autorizados.
- Registrar evidencias gráficas (fotos del acopio, separación y transporte).
c. Post-obra: evaluación y trazabilidad
- Obtener certificados de valorización emitidos por el gestor final.
- Realizar informes con porcentajes reales de valorización y reciclaje, idealmente superiores al 70%.
- Conservar la documentación durante el plazo legal exigido para justificar el cumplimiento en auditorías.
Ejemplos de buenas prácticas
Algunas experiencias reales incluidas en el documento destacan cómo aplicar estas estrategias:
- Separación manual en origen, usando bolsas big-bag codificadas por fracción, en pequeñas obras donde no es viable ubicar contenedores.
- Uso de plataformas digitales para el control de residuos en tiempo real, generando informes automatizados y trazabilidad certificada.
- Incorporación de cláusulas específicas en contratos con subcontratas para garantizar la correcta gestión y separación de los residuos.
Estas prácticas no solo aseguran el cumplimiento normativo, sino que mejoran la imagen del promotor, reducen costes indirectos y facilitan el acceso a ayudas públicas.
Ventajas de una gestión eficiente de RCDs
Más allá de la normativa, gestionar de forma óptima los residuos en obras de rehabilitación aporta beneficios tangibles:
Beneficio | Detalle |
💶 Ahorro económico | Reducción en costes de vertedero, optimización de compras y reutilización. |
🌱 Impacto ambiental | Menor generación de residuos y emisiones asociadas al transporte y tratamiento. |
📄 Cumplimiento normativo | Evita sanciones y facilita el acceso a subvenciones. |
🏅 Reputación profesional | Mejora la imagen ante clientes, administraciones y entidades certificadoras. |
Recomendaciones de ANERR para profesionales
Desde ANERR, recomendamos a nuestros asociados y colaboradores adoptar las siguientes acciones concretas:
- Incorporar la gestión de RCDs desde el inicio del proyecto.
- Apostar por la formación del equipo técnico y de obra en buenas prácticas y normativa.
- Establecer protocolos internos de separación y trazabilidad, incluso en obras menores.
- Colaborar con gestores autorizados con capacidad de emitir certificados de valorización.
- Utilizar herramientas digitales para la monitorización, documentación y mejora continua.
La correcta gestión de residuos en obras de rehabilitación ya no es opcional. Es una obligación legal, un criterio de sostenibilidad y una oportunidad estratégica. Integrar estas buenas prácticas en el día a día profesional no solo garantiza el cumplimiento del RD 853/2021, sino que posiciona a las empresas del sector como agentes clave en la transición ecológica de nuestras ciudades y edificios.
En ANERR, seguimos comprometidos con la difusión de conocimiento y el acompañamiento técnico a los profesionales que construyen un futuro más eficiente, circular y responsable.