Ante los ambiciosos objetivos europeos y la necesidad de descarbonizar el parque residencial, es preciso derribar los mitos que bloquean la adopción de energías renovables en rehabilitaciones. Desde ANERR queremos promover soluciones basadas en evidencia técnica y proyectos reales para lograr una rehabilitación eficaz, confortable y rentable.
Mito 1: “Las renovables son intermitentes e inestables”
Aunque dependen del clima, la intermitencia se gestiona mediante tecnologías hoy muy maduras. Las renovables alcanzan niveles de fiabilidad superiores al 95 % gracias a combinación de baterías, sistemas híbridos (solar + aerotermia o biomasa), redes inteligentes y almacenamiento hidráulico reversible o incluso hidrógeno. Esto permite ofrecer un suministro estable y gestionar la demanda eficientemente. Muchas regiones ya cubren gran parte de su demanda con renovables, y se espera que en 2050 la mayor parte de la energía global provenga de estas fuentes
Ejemplo técnico destacado:
El Barrio Solar de Schlierberg, concebido por el arquitecto Rolf Disch bajo el concepto PlusEnergy, está formado por 59 viviendas orientadas al sur que generan más energía de la que consumen — aproximadamente 445 kWp de potencia instalada — y producen hasta 4 000 € de excedente al año por vivienda que inyectan en red, eliminando emisiones netas y convirtiéndose en fuente de ingresos pasivos.
Claves profesionales:
- Diseñar sistemas híbridos que combinen generación y almacenamiento.
- Gestionar producción y demanda con monitorización inteligente.
- Promover comunidades energéticas que equilibran excedentes.
Mito 2: “Son demasiado caras para rehabilitación residencial”
Aunque la inversión inicial pueda ser más elevada, el coste de tecnologías como solar y eólica ha caído drásticamente: la solar se ha abaratado más de 80 % desde 2010. Según información reciente, se han convertido ya en una de las formas más económicas de generación eléctrica, incluso por debajo del gas o el carbón. El mantenimiento posterior es mínimo y los periodos típicos de amortización oscilan entre 5 y 7 años en la mayoría de instalaciones residenciales. En algunas comunidades, la sustitución de calderas por bombas de calor cuesta entre 8.000 € y 14.000 €, con deducciones fiscales importantes que reducen aún más la carga inicial.
Ejemplo práctico:
Hoyo de Manzanares (Madrid): Una vivienda unifamiliar de ~270 m² instaló 4,8 kWp fotovoltaicos + bomba de calor aerotérmica, reduciendo la factura de calefacción de ~2.000 € anuales a unos 1.018 €, con un ahorro anual de +2.900 € y amortización en 8 años dentro de un ciclo de vida útil prolongado (~108.000 € en ahorro total estimado).
Recomendaciones:
- Modelar ROI real contemplando ayudas y fiscalidad.
- Priorizar instalaciones con sinergia entre solar y aerotermia.
- Comparar variantes técnicas en fase de proyecto.
Mito 3: “No se puede rehabilitar un solo piso”
Otra creencia errónea es que solo se justifican las actuaciones integrales de finca. En realidad, se pueden hacer intervenciones parciales viables: aislamiento interior, placas solares para el agua caliente, aerotermia para un solo alojamiento… Con resultados relevantes en confort y ahorro energético .
Ejemplo aplicado:
Un piso con sistema propio de aerotermia + autónoma solar térmica para ACS, con aislamiento interior reforzado y sustitución de carpinterías, ha logrado mejoras significativas en confort y reducción factible de más del 40 % en consumo térmico.
Aplicación práctica:
- Dimensionar medidas según demanda específica del piso.
- Aprovechar cubiertas privativas para instalación fotovoltaica.
- Emplear sistemas compactos e independientes, con monitorización integrada.
- Tramitar subvenciones específicas para rehabilitación energética individual.
Mito 4: “Las renovables dañan igual o más el medioambiente”
El impacto ambiental de renovables es hasta 55 veces menor que el de fuentes convencionales; no generan emisiones durante su operación y el reciclaje de componentes está mejorando continuamente.
Cómo aplicarlo en rehabilitación:
- Seleccionar equipos con certificaciones de reciclabilidad y bajo impacto ambiental.
- Evitar instalación que interfiera con hábitats sensibles; en viviendas, priorizar cubiertas, fachadas y sistemas integrados.
- Evaluar huella ambiental en proyecto técnico y comunicar la mejora ambiental.
Mito 5: “El mantenimiento es complejo y costoso”
El mantenimiento de sistemas fotovoltaicos y aerotérmicos se limita a limpieza semestral/anual y revisiones sencillas cada pocos años. Bien instalados, estos sistemas pueden operar durante más de 20 años con mínimos costes recurrentes.
Buenas prácticas para implementación profesional:
- Incluir protocolos de mantenimiento preventivo en contratos: limpieza y chequeos básicos.
- Formar a usuarios finales y administradores de fincas para identificar y resolver incidencias.
- Instalar sistemas de monitorización con alertas para detectar bajadas de eficiencia o fallos.
Casos sectoriales y contextos aplicables
- En España, ya se supera el 40 % de generación eléctrica renovable, especialmente con liderazgo de la solar fotovoltaica (~24 % del mix en ciertos meses recientes).
- El Real Decreto Antiapagones impulsa el autoconsumo, el almacenamiento ciudadano y las comunidades energéticas.
- Durante el invierno, la aerotermia se ha convertido en la opción preferente para calefacción limpia en viviendas, especialmente en rehabilitaciones que reemplazan gas o propano por sistemas renovables
Recomendaciones para equipos técnicos y consultoras:
- Realizar auditorías energéticas con simulación dinámica (EnergyPlus, DesignBuilder), comparando variantes con envolvente, aerotermia, solar, almacenamiento.
- Dimensionar sistemas integrados (solar, bomba de calor, baterías), contemplando amortización, ayudas y reducción energética ≥ 30 %.
- Incluir protocolos de mantenimiento preventivo sencillo, cláusulas de formación al usuario.
- Apostar por comunidades energéticas locales, incluso a partir de actuaciones privadas que puedan replicarse.
- Preparar casos de éxito técnico-documentados (como Getafe, Schlierberg, Hoyo de Manzanares), para divulgación y atracción política.
Los mitos sobre costes, intermitencia, impacto ambiental, autonomía y mantenimiento ya no resisten frente a los avances tecnológicos y casos reales operativos. Las energías renovables ofrecen una vía viable, rentable, sostenible y técnicamente sólida para rehabilitar viviendas.
Desde ANERR animamos a profesionales a profundizar en soluciones renovables integradas, fomentar la formación técnica, y aprovechar las oportunidades normativas y financieras. No se trata de un lujo ni de una opción, sino de una necesidad urgente para transformar nuestro parque residencial y afrontar los retos climáticos y energéticos.