El Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) ha planteado una nueva fórmula para facilitar las obras de rehabilitación en las comunidades de propietarios: la creación de una “cuenta ahorro energética”, inspirada en la antigua cuenta ahorro vivienda, pero adaptada a los nuevos retos de sostenibilidad. El objetivo es claro: que los vecinos puedan ahorrar de forma planificada y con ventajas fiscales para afrontar las futuras mejoras energéticas de sus edificios.
Esta propuesta surge en un contexto en el que España se enfrenta a la necesidad urgente de renovar más de 10 millones de viviendas, según los compromisos europeos. El planteamiento de CAFMadrid pone sobre la mesa beneficios clave: aportaciones exentas de impuestos, cuentas bancarias sin comisiones y un uso exclusivo de los fondos para obras de eficiencia energética, tal y como ha detallado Idealista.
Una herramienta fiscal para fomentar el ahorro privado
La idea forma parte de un informe elaborado por el Consejo General de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), donde se detalla la necesidad de facilitar un marco legal más atractivo para impulsar la rehabilitación energética.
Los principales puntos que defiende esta propuesta son:
- Aportaciones periódicas libres de comisiones bancarias.
- Posibilidad de deducción fiscal sobre las cantidades ahorradas.
- Uso exclusivo de los fondos para reformas de eficiencia energética.
La presidenta del CAFMadrid, Manuela Julia Martínez, destaca que esta herramienta ayudaría a canalizar el ahorro privado hacia fines colectivos, garantizando que los recursos se destinen a mejorar las viviendas en el momento necesario y con total seguridad jurídica.
Edificios con peores calificaciones energéticas, los más afectados
La propuesta también incluye una recomendación concreta para los edificios menos eficientes: que las comunidades con calificaciones energéticas E, F o G —que representan casi el 80% del parque residencial— reserven un 20% adicional de su presupuesto anual a esta cuenta ahorro energética. De este modo, se pretende crear un colchón económico estable que permita acometer obras sin tener que esperar a subvenciones públicas.
Manuela Julia Martínez lo resume de forma clara: “España apenas rehabilita el 0,1% de sus viviendas al año, mientras que países como Francia o Alemania tienen ritmos diez veces superiores. Necesitamos soluciones estructurales que den estabilidad a las comunidades, no ayudas puntuales que siempre llegan tarde”.
Apoyo de la banca y organismos europeos
La propuesta cuenta con un creciente interés del sector financiero. Algunas entidades bancarias ya han mostrado su disposición a ofrecer estos productos, al tratarse de instrumentos alineados con las estrategias de sostenibilidad (criterios ESG). Además, encajan con los programas de financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que prioriza proyectos de renovación energética.
Desde el sector de los administradores de fincas insisten en que es el momento de establecer mecanismos permanentes para financiar la rehabilitación residencial, movilizando ahorro privado y reduciendo la dependencia exclusiva de ayudas públicas. La cuenta ahorro energética podría convertirse en una herramienta clave para afrontar el reto de modernizar el parque de viviendas español.