El Gobierno de Castilla-La Mancha ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas para la rehabilitación energética de viviendas, con un presupuesto total de 23,7 millones de euros, financiados mediante fondos FEDER de la Unión Europea. Esta medida fue anunciada por el consejero de Fomento, Nacho Hernando, durante su visita a las obras de rehabilitación en el barrio de Santa María de Benquerencia en Toledo, donde estuvo acompañado por el alcalde Carlos Velázquez y representantes de diversas instituciones y empresas implicadas en el proyecto.
Más fondos para la rehabilitación
Hernando destacó que, sumando estos 23,7 millones de euros con otros fondos europeos disponibles, la comunidad autónoma dispone de casi 40 millones de euros para continuar con proyectos de rehabilitación energética. En este contexto, también hizo especial hincapié en el papel fundamental del agente rehabilitador, que facilita la gestión de las ayudas y permite que las familias en situación de vulnerabilidad económica reciban un 100% de financiación, mientras que el resto de los solicitantes puede obtener un 80% de ayuda.
Progresividad en las ayudas
El consejero subrayó la importancia de la progresividad en el diseño de impuestos y ayudas, rechazando un modelo de contribución igualitaria entre comunidades autónomas o entre familias con capacidades económicas diferentes. En este sentido, destacó que el avance en justicia social logrado en la Unión Europea no debe verse revertido.
Proyecto en Santa María de Benquerencia
En cuanto al proyecto de rehabilitación en el barrio de Santa María de Benquerencia, este beneficiará a casi 300 vecinos, con un total de 119 viviendas que se someterán a mejoras en eficiencia energética. La empresa AR Rehabilitación Energética lidera las obras, que incluyen trabajos como aislamiento térmico, sustitución de carpinterías, instalación de paneles solares y otras mejoras en las infraestructuras. Con una financiación del 80% a través de los fondos Next Generation EU, el proyecto busca alcanzar un ahorro energético del 70%, además de una notable reducción en la demanda energética para calefacción y refrigeración.
Enfoque social y equidad
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es su enfoque en la vulnerabilidad social, ya que hasta el 31% de las viviendas con necesidades económicas podrán beneficiarse de las ayudas al 100%, subrayando así el compromiso del gobierno con la equidad y el bienestar social en el ámbito de la vivienda.
Con esta iniciativa, Castilla-La Mancha refuerza su apuesta por la sostenibilidad energética y la justicia social, contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de los vecinos más vulnerables y promoviendo la transición hacia un modelo más eficiente y respetuoso con el medioambiente.