El impulso de las nuevas ayudas europeas vinculadas a la eficiencia energética en viviendas está provocando un incremento sin precedentes en la demanda de certificados de eficiencia energética, un documento que desde 2013 se exige para poder alquilar y vender cualquier casa y con el que antes del 1 de enero 2025 deberán contar todos los edificios de uso residencial y terciario de la comunidad pero que a día de hoy ya resulta indispensable para poder optar a las subvenciones para mejorar la envolvente de las fachadas, cambiar ventanas y carpintería para conseguir mejores aislantes o renovar calderas, entre otras actuaciones de mejora de la eficiencia energética. No existe límite de renta para optar a las ayudas pero sí se exige una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración de al menos el 7%.
FALTA DE MANO DE OBRA
“Con una reforma se puede ahorrar hasta un 40% de energía”
CLAVES
1 Implantación progresiva. De ser una obligación para alquilar o vender un inmueble, ha pasado a ser un requisito obligatorio para optar a las ayudas por mejora de la eficiencia energética y en 2025 todos los edificios de uso residencial y terciario deberán tener el certificado registrado en el Registro público de certificados de Navarra.
2 Precios. La elevada competencia entre los profesionales que los redactan deja una horquilla de precios muy amplia que va desde los 60 a los 300€ aunque de media se pueden obtener por entre 100 y 150€.