Los fondos europeos Next Generation ofrecen una oportunidad única para la rehabilitación energética de viviendas, edificios y hasta barrios enteros. Esta línea de ayudas que ha puesto en marcha la Unión Europea para fomentar la transición energética, entre otros retos de futuro, vehiculan subvenciones para que la ciudadanía tenga una vivienda digna en materia energética.
Actualmente, el mal aislamiento se suma a las dificultades económicas de las familias para asumir los precios al alza de los suministros energéticos, además de otros bienes básicos, como el alquiler. Para ello, y en pos de beneficiar a la población y al medioambiente, estas ayudas ponen el foco en actuaciones de mejora que minimizan el gasto energético, como las intervenciones en la ventilación, la iluminación, la fachada y el aislamiento, la humedad y el consumo eléctrico.
En el marco de los fondos Next Generation, y tras solicitarlo, Barcelona ha recibido 71 millones de euros en ayudas, que gestionan el ejecutivo central, la Generalitat y el Ajuntament de Barcelona y deben agotarse antes de 2026. Distribuidos a través del Institut Municipal de l’Habitatge i Rehabilitació (IMHAB), tienen el objetivo de mejorar el índice de eficiencia energética del parque de viviendas de la ciudad subvencionando este tipo de actuaciones a propietarios y comunidades. Están distribuidas en cuatro programas:
- Rehabilitación de edificios: impulsan actuaciones en las zonas comunes de edificios tanto plurifamiliares como unifamiliares, para reducir el consumo energético entre un 30 y un 60%. Las ayudas permiten, entre otros, la instalación de placas solares.
- Rehabilitación de viviendas: dedicadas a mejoras en el interior de la vivienda habitual por parte de propietarios e inquilinos, como la modificación de instalaciones interiores o el cambio de ventanas.
- Elaboración del Libro del Edificio y Proyectos: cubre los honorarios profesionales derivados de la elaboración de este documento con las instrucciones de mantenimiento para alargar la vida útil de los edificios, además de ser necesario para llevar a cabo cualquier intervención. La ayuda también cubre los proyectos técnicos previos a las actuaciones.
- Rehabilitación por barrios: es una línea específica de ayudas dedicada a los edificios incluidos en los 23 barrios del Pla de Barris de la ciudad. Son los barrios más vulnerables y en los que se trabaja para revertir las desigualdades. Los propietarios cuentan con porcentajes de ayudas más altos y con mayor acompañamiento técnico y social.
Los fondos Next Generation cubren el diagnóstico y el proyecto técnico, para determinar las actuaciones que deben llevarse a cabo. En cuanto al coste de la obra, se subvenciona entre el 0 y el 80% del precio final, teniendo en cuenta los diferentes topes por vivienda (18.800 euros en el programa de edificios; 3.000 para interiores; y 21.400 en el programa de barrios), y conlleva desgravaciones fiscales. Tienen, además, carácter retrospectivo: cubren las obras que se iniciaron a partir de febrero del 2020. Está previsto un tope por vivienda en función del porcentaje de ahorro de energía: si las modificaciones permiten ahorrar el 45% de energía, el tope es de 6.300 € por vivienda. Si supera el 60%, el tope sube a 18.800 €.
Aunque estas ayudas pueden pedirse por vía telemática en la sede electrónica del ayuntamiento, se recomienda pedir cita en la Oficina de Rehabilitación Municipal para contar con acompañamiento (calle de Pujades, 350, Sant Martí; telf.: 010).
Sin normativa energética
Un parque de viviendas envejecido tiene graves consecuencias en el confort y la calidad de vida de la ciudadanía. Según el Observatori Metropolità de l’Habitatge de Barcelona, el parque de viviendas está especialmente envejecido. Además de afrontar el desgaste del paso tiempo, la mayoría (9 de cada 10) son edificios construidos antes del 1980, antes de que existiera la normativa energética, por lo que tienen una calificación energética E o inferior.