Marina Alonso, arquitecta técnica por la Universidad Politécnica de Catalunya, es Marketing Manager de Ursa. Ha desarrollado su carrera profesional vinculada al sector de la edificación del que hablamos con ella en esta entrevista.
¿Cuáles son los productos principales que comercializa la compañía?
Los productos que fabricamos y comercializamos son materiales aislantes, creados para aportar confort y eficiencia energética. Contamos con dos gamas: la lana mineral de vidrio y el poliestireno extruido o XPS. Aunque las dos son materiales aislantes, se complementan
perfectamente tanto para obra nueva como en rehabilitación de edificios. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y aplicaciones más adecuadas.
Dentro de nuestra gama de lana mineral contamos con un amplio catálogo para aislamiento de cubiertas, de fachadas, cimentaciones o conductos de aire acondicionado, entre otras muchas.
¿Qué consecuencias está teniendo la pandemia del Covid-19 en el sector de la construcción?
Es una pregunta con muchísimos matices. Obviamente durante el periodo de confinamiento muchas obras se paralizaron, pero paradójicamente y al contrario de lo que vaticinaban algunos expertos, el sector se ha mantenido bastante estable a lo largo de todo 2020.
Ahora, tengo la firme convicción de que nuestro sector va a ser uno de los revulsivos para una recuperación verde de nuestra economía. Por una parte, los fondos europeos que nos han asignado ya y que han hecho que los presupuestos de este año dediquen una partida importantísima a vivienda. Por otro lado, el hacer frente a los compromisos adquiridos con Europa y que nos obligan a implantar la hoja de ruta diseñada con la ERESEE, tan bien valorada en Bruselas.
¿Cuál es la apuesta de Ursa por el sector de la rehabilitación y la reforma?
Tenemos la suerte de que todos nuestros materiales son perfectos tanto para obra nueva como para rehabilitación. Si tuviera que destacar uno, nuestra apuesta favorita para incentivar la rehabilitación sería nuestra lana insuflada Ursa PUREONE Pure Floc KD. No requiere casi obras. El producto se insufla por una pequeña perforación practicada en el exterior o interior de la vivienda con una máquina especial. El aislante se reparte por toda la cámara en fachadas, medianeras, tabiques, buhardillas, falsos techos. No solo en unifamiliares o viviendas, tenemos una gran demanda en rehabilitación integral de edificios.
«Los ciudadanos son el motor de la recuperación. Creo que, al haber sido conscientes de las
carencias de sus domicilios en tiempos de confinamiento, han comenzado a pensar en cómo una rehabilitación puede mejorar las deficiencias que han detectado», afirma Marina Alonso.
Entrevista publicada en la sección “Tres Preguntas a…” de la revista ANERR news edición papel número 20 – Octubre 2020: https://www.anerr.es/revista-anerr-news/ (página 64 del pdf).